Poveglia

Se cuenta que después de la Segunda Guerra Mundial fue sede de un hospital psiquiátrico, con un médico loco que realizaba experimentos con sus pacientes y que se suicidó lanzándose desde el campanario de la iglesia y desapareciendo en una extraña niebla. Y hoy, se dice, todavía se escuchan los lamentos de los apestados que aquí murieron de peste y de los pacientes torturados. La curiosa anécdota sobre estas leyendas es que son relativamente recientes e inventadas por un programa televisivo estadounidense de los años 2000 sobre lo paranormal: De hecho, no se encuentran testimonios de leyendas y fantasmas de Poveglia ni en el folclore popular ni en los volúmenes antiguos sobre la historia de Venecia.

Poveglia, antiguamente llamada Popilia (de «álamo» o de la cercanía con la romana vía Popilia-Annia), y Poveggia, se convirtió en el siglo VI en refugio para los prófugos que huían del interior de las invasiones lombardas.
Más tarde se convirtió en un pueblo y la sede de un castillo, desde 864 fue donado a los siervos de Pietro Tradonico, dux de Venecia, asesinado ese año en un atentado, y comenzó una etapa de prosperidad como isla de pescadores.
Durante la guerra de Chioggia (1378 – 1381) se construyó el octágono Poveglia, un islote artificial que hacía de fortificación pero que no bastó para protegerla de la devastación. Después de algunos intentos de recuperación fallidos, Poveglia fue explotada por su proximidad al puerto de Malamocco, y se convirtió en cobertizo para los barcos y almacén para el equipo.

Desde el siglo XVI fue usada también como lazareto (después de que se dejara de usar el Lazareto Viejo y el Lazareto Nuevo) y acogió a los que probablemente fueron los últimos enfermos de peste antes de que ésta fuera erradicada de Venecia.
Permaneció en cuarentena marítima al menos hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, cuando sus edificios se convirtieron en parte de un hospital geriátrico.

Desde finales de los años sesenta pasó a la Propiedad del Estado, y aún hoy la isla no ha sido rehabilitada, a pesar de que se han presentado varios proyectos (por ejemplo, el de realizar un albergue juvenil a finales de los años noventa). Fantasma o no, Poveglia sigue siendo una isla única en su género, a la que se puede pasar con sus propios medios para admirar sus ruinas desde lejos. Actualmente no se puede acceder por medios de línea.