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Experiencias en
el Lido de Venecia
Vivir las islas de Venecia en bicicleta a través de una ruta que serpentea entre la isla del Lido y la de Pellestrina, que se encuentran entre la laguna y el mar Adriático, la forma más agradable de visitar estos dos lugares únicos de la laguna de Venecia.
A pocos minutos de navegación de Venecia – la ciudad donde está prohibido andar en bicicleta – hay un camino que permite, en cambio, pedalear a lo largo de la laguna, disfrutando de paisajes verdes, lugares inmersos en la historia, pasando por edificios encantadores y luego parando para disfrutar del ambiente tranquilo y plácido de los pueblos de pescadores.
La vuelta a la laguna de Venecia en bicicleta se puede realizar gracias a tramos de verdadero carril bici, otros de acera y otros en los que se puede pedalear por la carretera sin dificultad: las dos islas son de hecho poco transitadas y muy seguras para ser visitadas en bicicleta.
PASEO EN BICICLETA EN EL LIDO DE VENECIA
Para comenzar el recorrido de la laguna de Venecia en bicicleta, partimos desde el norte. Aquí, pedaleando por la larga laguna, se parte de la zona de San Nicolò, la más al norte de la isla, con su Iglesia y Monasterio benedictino y el Cementerio judío, además de un oasis de protección natural y, moviéndose por la otra orilla, el faro, el lugar perfecto para tomar algunas fotos hacia el mar Adriático.
Si se entra, en cambio, en la zona central del Lido tomando el Granviale Santa Maria Elisabetta, se puede ir a descubrir el pasado liberty del Lido: se admira primero el particular Grande Albergo Ausonia Hungaria, y se continúa buscando las numerosas villas construidas a principios del siglo XX en estilo Liberty-veneciano.
Yendo por el otro lado, hacia el mar, se llega al Lungomare Marconi, se pasa por delante del icónico Hotel Des Bains y de los lugares símbolo de la Muestra internacional de arte cinematográfico, que se celebra cada fin de verano en el Lido de Venecia. Aquí se encuentra el Palacio del Casino, el Palacio del Cine y, finalmente, el majestuoso Hotel Excelsior, el hotel más lujoso de la isla, todavía en actividad.
Volviendo a lo largo de la laguna, pedaleando por Via Sandro Gallo (la calle más larga del Lido, que atraviesa casi toda la isla) se puede parar para hacer una parada en el encantador pueblo de Malamocco, una pequeña Venecia con callos, campos y canales.
Continuando hacia el sur se llega, finalmente, a la zona de los Alberoni, recorriendo un tramo de ciclable a lo largo de las fortificaciones de los Murazzi, última gran obra de la Serenissima realizada para proteger la isla de la furia del mar. Aquí se encuentra otro oasis de protección natural y, finalmente, se puede tomar el Ferry Boat dirección Pellestrina.
EN BICICLETA EN LA ISLA DE PELLESTRINA
La isla de Pellestrina es aún más defilata que el Lido de Venecia, y tiene una conformación aún más particular, con una anchura que va de los 25 metros al kilómetro, y en algunos puntos es tan delgada que el mar y la laguna están separados solo por la fortificación de los Murazzi.
Perfecta para ser recorrida en bicicleta desde el norte y desde la verde localidad de Santa Maria del Mare, hasta el sur, en Ca’ Roman, con su playa salvaje y una reserva natural, pasando por los únicos tres pueblos de la isla: San Pietro in Volta, Portosecco y Pellestrina. Continuando dentro del bosque de Ca’ Roman se llega hasta el extremo sur de Pellestrina, donde se encuentra el faro y donde se ve hasta Chioggia.
CÓMO LLEGAR AL LIDO DE VENECIA EN BICICLETA
Es posible llegar al Lido de Venecia con la propia bicicleta partiendo del muelle del Ferry Boat en Mestre/Tronchetto (línea 11 o línea 17), que carga también los coches, o alquilar una bicicleta o una bicicleta eléctrica directamente en el Lido cerca del muelle de Santa Maria Elisabetta, donde siempre se llega desde Venecia pero con el vaporetto (líneas 1, 5.1, 5.2 y 6 desde Piazzale Roma).
